Fallece Hernán “Clavito” Godoy a los 83 años

19 de Marzo de 2025

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El histórico entrenador chileno, figura clave en el fútbol nacional, murió este miércoles a causa de un cáncer hepático avanzado.

Hernán “Clavito” Godoy, exdelantero y técnico con más de cuatro décadas en las canchas, partió dejando una huella imborrable en el balompié chileno.

La noticia fue confirmada por la familia de Luis Faúndez, gerente general de Santiago Morning, club que Godoy dirigió en cuatro periodos (2002-03, 2011, 2013-14 y 2016-17) y que recientemente había impulsado una colecta para ayudar a costear su tratamiento médico.

En febrero, el entrenador fue internado de urgencia en el Hospital Clínico Dra. Eloísa Díaz Insunza de La Florida. Su hijo explicó que padecía un hepatocarcinoma metastásico, un cáncer hepático en etapa avanzada.

“Me he sentido muy mal, sin apetito, sin ganas de comer, un poco depresivo”, confesó en aquel entonces el carismático DT a La Hora. “Acá estoy luchando (…), lo primero que vieron fue una mancha grande en el hígado”.

Fiel a su estilo, mantuvo su espíritu combativo hasta el final. “Le gané varias veces al descenso, ¿cómo no le voy a ganar a esto?”, decía con optimismo. “Hay que pensar en positivo, pero ya tengo 83 años y todo cuesta un poco más”.

Su carrera como jugador lo llevó a ser campeón de la Copa Chile con Deportes La Serena en 1960 y a brillar en Guatemala, donde fue goleador y multicampeón. Tras colgar los botines, inició su trayectoria como entrenador en 1974 en Audax Italiano, el último club donde jugó.

Desde entonces, dirigió a más de 20 equipos en Chile, incluyendo Audax Italiano, Naval, Ñublense, San Luis, Deportes Concepción, Fernández Vial, Deportes Puerto Montt, Deportes Iquique y Santiago Morning, además de clubes en Estados Unidos e Indonesia. Su última experiencia en el banquillo fue con San Marcos de Arica, hace siete años.

Dueño de un carácter único, “Clavito” fue protagonista de innumerables anécdotas y no estuvo exento de polémicas, como su recordado cruce con Waldemar Méndez. Sin embargo, su legado va mucho más allá: su pasión, su entrega y su estilo inconfundible lo convirtieron en una figura inolvidable del fútbol chileno.