Rafael Araneda abrió su corazón en el programa Podemos Hablar de Chilevisión, donde habló sobre el sensible fallecimiento de su madre, Laura “Laurita” Maturana Guillier, ocurrido a fines de junio.
El animador confesó que el proceso fue tan duro como reconfortante:
“Fue súper duro y súper gratificante a la vez, es muy contradictorio… yo me despedí muchas veces de la mamá”, expresó.
Uno de los momentos más emotivos fue cuando reveló que, aunque su madre estaba con vida, sintió que la perdió tiempo antes:
“Yo siento que a la mamá la perdí mucho antes… no me reconocía, yo le hablaba y no fijaba la mirada… nos dejamos de conectar”.
También destacó la importancia de haber estado con ella en sus últimos días:
“Ese fin de semana llegamos y cuando la vi, estaba débil… no pasó el fin de semana. Yo soy un agradecido de que así haya sido”.
Finalmente, reflexionó sobre lo difícil que es envejecer en Chile:
“En este país es muy difícil ser viejo, pero siento que le dimos una vejez digna”.
Información basada en un artículo de La Cuarta.
