El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a encender la polémica al sugerir que podría deportar a Elon Musk, CEO de Tesla y SpaceX, nacido en Sudáfrica. Consultado por periodistas sobre esta posibilidad, Trump respondió: “Tendré que verlo”.
La declaración se da en medio de un conflicto creciente entre ambos, luego de que Musk criticara una nueva ley impulsada por Trump que eliminaría subsidios para autos eléctricos, modificaría impuestos y aumentaría el déficit fiscal. Musk calificó la propuesta como “una locura” y deslizó incluso la posibilidad de crear un nuevo partido político para competir con los republicanos.
Trump no se quedó atrás y lo acusó de beneficiarse excesivamente del Estado, afirmando que Musk ha recibido “más subsidios que cualquier otro ser humano en la historia”. Incluso ironizó que, si se eliminaran esos beneficios, Musk “tendría que cerrar todo y volver a Sudáfrica”.
La tensión también se trasladó al mercado. Las acciones de Tesla cayeron más de un 5 % en las primeras horas del día, afectadas por la incertidumbre política y los cuestionamientos al uso de fondos públicos en contratos con empresas vinculadas a Musk.
Desde sus redes sociales, Musk reaccionó con cautela, escribiendo: “Tan tentador escalar esto… pero me abstendré por ahora”.